El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado su intención de implementar una serie de políticas estrictas en migración y comercio desde el primer día de su mandato, que comenzará en enero de 2025. En una entrevista pregrabada con la periodista Kristen Welker para el programa “Meet the Press”, Trump delineó sus planes, que incluyen la eliminación del derecho a la ciudadanía por nacimiento y deportaciones masivas.
Trump expresó su deseo de acabar con el derecho a la ciudadanía por nacimiento, aunque reconoció que esto requeriría una modificación constitucional. Durante su primer mandato, intentó implementar esta medida mediante una orden ejecutiva, pero la pandemia de COVID-19 interrumpió sus planes. “Es algo difícil de hacer, pero hay que tener reglas, normas, leyes”, afirmó el republicano, al referirse a la necesidad de deportar a quienes están en EE.UU. de manera ilegal.
A pesar de su enfoque severo, Trump mostró una postura más comprensiva hacia los “dreamers”, beneficiarios del programa DACA. Comentó que muchos de ellos han tenido éxito en sus vidas y que su intención es trabajar con los demócratas para encontrar una solución que les permita permanecer en el país. “Vamos a tener que hacer algo con ellos”, indicó.
En el ámbito comercial, Trump propuso un aumento “apropiado” de los aranceles a México y Canadá, argumentando que la política comercial actual subsidia a estos países. Aunque no garantizó que esto no afectaría a las familias estadounidenses, enfatizó que su enfoque en los aranceles había contribuido a una economía próspera antes de la pandemia.
Trump también mencionó la posibilidad de que Estados Unidos se retire de la OTAN si los países miembros no cumplen con sus obligaciones financieras. “Si están pagando sus cuentas, me quedaría con la OTAN”, afirmó, aunque dejó abierta la opción de una salida si considera que su país no es tratado de manera justa.
Finalmente, Trump reveló que planea indultar a algunos de los participantes en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. Aseguró que estas personas están “viviendo un infierno” en prisión, aunque matizó que podría haber excepciones en los indultos para aquellos que actúan de manera radical.