
En un avance significativo para la industria automotriz mexicana, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que reducirá los aranceles a los autos fabricados en México. Esta medida será implementada bajo un nuevo esquema de trato preferencial que tomará en cuenta el nivel de integración de componentes estadounidenses, según explicó Marcelo Ebrard, secretario de Economía de México, el pasado 11 de abril.
Trump había impuesto una tarifa del 25% a todos los vehículos que no fueran fabricados en los Estados Unidos, lo que afectaba a los autos hechos en otros países, incluyendo México. Sin embargo, este nuevo esquema de rebaja de aranceles establece que los vehículos que cumplan con las reglas de origen del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) quedarán exentos de los aranceles, lo que representa una ventaja importante para la industria mexicana.
Ebrard destacó que esta ‘tarifa preferencial’ será fundamental para mitigar los efectos negativos de los aranceles, especialmente para los productores de autos en México. De acuerdo con el secretario de Economía, esta medida es uno de los logros más importantes alcanzados durante su más reciente visita a Washington, donde continuaron las negociaciones con autoridades estadounidenses.
El secretario también adelantó que la próxima semana, durante la Semana de Pascua, se llevarán a cabo nuevas reuniones técnicas sobre otros temas relacionados con el comercio, como los aranceles al acero y al aluminio. En este contexto, Ebrard subrayó que México tiene una ventaja competitiva en la industria automotriz, ya que es la más integrada con Estados Unidos, lo que permitirá obtener descuentos adicionales basados en esta integración.
Este acuerdo refuerza la posición de México como un actor clave en la industria automotriz global y promete seguir beneficiando tanto a los productores como a los consumidores en ambos países.