El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, salió de la cárcel de Atlanta, Georgia, apenas minutos después de su ingreso el jueves, tras aceptar pagar los 200 mil dólares de fianza acordados con la fiscalía. Las autoridades penitenciarias tomaron sus huellas dactilares y una fotografía policial como parte del proceso.
Trump, acusado de 13 delitos relacionados con el intento de revertir los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 en Georgia, abandonó la prisión del condado de Fulton en un convoy de vehículos blindados escoltado por el Servicio Secreto, encargado de su seguridad.
En declaraciones tras su liberación, Trump afirmó que no intentó manipular los resultados electorales, sino que impugnó los mismos debido a lo que él consideró un proceso “amañado”. Afirmó, “No he hecho nada malo y todo el mundo lo sabe”.
El expresidente cumplió con el mandato de la Justicia al entregarse voluntariamente en Georgia, después de viajar desde Nueva Jersey. Esta es su cuarta imputación penal, pero la primera vez que se le cita en una cárcel y se le toma una fotografía policial. En las ocasiones anteriores, compareció en juzgados para la lectura de cargos.
La fiscal de Fulton, Fani Willis, acusa a Trump de liderar un complot con 18 aliados para revertir los resultados en Georgia, donde perdió por un estrecho margen contra el actual presidente, Joe Biden. Entre los cargos destaca la violación de la ley de asociación delictiva (RICO) y conspiración para que personas se presentaran falsamente como delegados electorales.
Si fuera declarado culpable de todos los cargos, Trump podría enfrentar una condena de hasta 76,5 años de prisión. Una de las pruebas clave en su contra es una grabación de una llamada en enero de 2021 en la que solicitó al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, “encontrar” 11,780 votos.
El expresidente continúa considerando todos los casos en su contra como una “caza de brujas” y sigue sosteniendo la afirmación no comprobada de que ganó las elecciones de 2020.
Hasta el momento, nueve de los 19 imputados en este caso ya han pagado fianzas y salido en libertad, incluido el exabogado de Trump y exalcalde de Nueva York, Rudy Giuliani.
Este caso ha ganado relevancia ya que, al ser un proceso judicial estatal en lugar de federal, Trump no podría autoindultarse en caso de recuperar la Presidencia en 2025. A pesar de los cargos, Trump sigue siendo un favorito en las primarias republicanas del próximo año, aunque no participó en el primer debate de precandidatos del partido.