El expresidente estadounidense Donald Trump, quien ha pasado los dos últimos meses desaparecido en su mansión de Mar-a-Lago, relanzó este sábado su campaña electoral para competir en las primarias republicanas y optar a la Casa Blanca en las elecciones de 2024.
Trump dio dos mítines: uno en New Hampshire y otro en Carolina del Sur, dos de los primeros estados en votar en el proceso de primarias, y en los que intentó restar importancia a las voces que piden una renovación generacional dentro del partido o aseguran que los votantes ya están cansados de su figura.
En los dos mítines, se burló del gobierno del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y aseguró que cuando era presidente de EU presionó a México para que aceptara el polémico programa Quédate en México, que obligaba a migrantes y refugiados a permanecer en ese país mientras se resolvían sus peticiones de asilo.
Además, presumió de las presiones a las que supuestamente sometió a los presidentes de El Salvador, Guatemala y Nicaragua para que impidieran que sus ciudadanos migraran a EU. Trump también tuvo tiempo de arremeter contra China y Alemania, aunque los mayores aplausos se los llevó cuando entró en los temas culturales que dividen a EU.
Trump es la única figura del Partido Republicano que ha declarado su intención de presentarse a las primarias, pese a que está envuelto en varios líos judiciales. El nombre que más suena como posible rival a Trump es el del gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien ha logrado el apoyo de parte de la base republicana con la aprobación de varias leyes conservadoras como la conocida como “no digas gay”, que prohíbe hablar de identidad de género en la escuela.