Este jueves, el expresidente estadounidense Donald Trump enfrentó una acusación formal en Manhattan por su papel en el pago de un soborno a una actriz pornográfica a cambio de su silencio. Según cinco fuentes con conocimiento del asunto, esta es una decisión histórica que podría sacudir los cimientos de la contienda presidencial de 2024 y marcará a Trump como el primer expresidente de la nación en enfrentar cargos criminales.
Después de que se difundiera la noticia de los cargos, la oficina del fiscal de distrito confirmó que Trump había sido acusado y que los fiscales se habían puesto en contacto con el abogado de Trump para coordinar su entrega. Se espera que Trump se entregue y enfrente la lectura de cargos a principios de la próxima semana, momento en el que se revelarán los cargos específicos.
Trump ha logrado evadir las acusaciones penales durante décadas, a pesar de un constante escrutinio y repetidas investigaciones, lo que creó cierta aura de invencibilidad legal que esta acusación formal ahora amenaza con romper.
Esta acusación se basa en un episodio sórdido que precede a la presidencia de Trump. El candidato presidencial en aquel entonces enfrenta las consecuencias del pago de un soborno monetario para acallar un escándalo sexual en los últimos días de su campaña presidencial de 2016.
Los fiscales principales en la investigación a Trump entraron al recinto donde estaba el gran jurado, en los minutos previos a la reunión programada del panel. Uno llevaba una copia del derecho penal, que probablemente fue usada para leerles los estatutos penales al gran jurado antes de su votación. Aproximadamente tres horas después, los fiscales entraron a la secretaría del tribunal por una puerta trasera, para comenzar el proceso de la presentación de la acusación formal.
Durante semanas, la atmósfera alrededor de la fiscalía parecía la de un circo, pero el fervor se había calmado en los últimos días. Trump ha negado una y otra vez haber cometido algún delito y ha atacado al fiscal, a quien ha acusado de liderar una persecución con fines políticos. También ha negado haber tenido un amorío con la actriz pornográfica, Stormy Daniels, quien había estado tratando de vender su historia de una cita con Trump durante la campaña presidencial.
Esta acusación formal marca un punto de inflexión en la carrera política de Trump y tendrá implicaciones importantes en el futuro. Mientras tanto, habrá que esperar para conocer los detalles específicos de los cargos que enfrentará el expresidente.
