De acuerdo con la postura de Bates, la decisión del gobierno de Donald Trump sobre eliminar el DACA “se realizó sin explicaciones ni justificaciones”, por lo tanto el juez Bates señaló que fue una decisión “arbitraria, caprichosa e ilegal”.
El juez John Bates, del distrito de Columbia del estado de Washington, dio un nuevo golpe a los planes del presidente de Estados Unidos sobre la suspensión del Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), al dar un plazo de 90 días, a partir del pasado martes, para que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por su sigla en inglés) justifique su eliminación, de lo contrario el programa se reactivará y se tendrán que aceptar nuevas solicitudes.
A pesar de no ser este el primer magistrado que decide a favor del DACA -previo a esta resolución dos jueces federales de California y Nueva York habían hecho algo similar-, esta es la decisión más dura sobre el decreto del presidente Trump de eliminar el programa creado por el expresidente Barack Obama en 2012, pues además de imponer vigencia, el DACA tendrá que reactivarse si la administración de Donald Trump no da razones sustanciales.
De acuerdo con la postura de Bates, la decisión del gobierno de Donald Trump sobre eliminar el DACA “se realizó sin explicaciones ni justificaciones”, por lo tanto el juez señaló que fue una decisión “arbitraria, caprichosa e ilegal”, según destaca el comunicado de la Corte.
Univision apunta que la decisión del juez se produce en respuesta a una demanda presentada en noviembre de 2017 por la dreamer María Perales junto a la Universidad de Princeton y Microsoft, en la que argumentaban que la cancelación del DACA “violaba la Quinta Enmienda de la Constitución que garantiza que la ley debe proteger a todos por igual”.
En su momento, el Departamento de Justicia defendió su decisión de eliminar el programa, como parte de sus esfuerzos por proteger las fronteras y aplicar las leyes migratorias.
Al ser cancelado el programa, el fiscal general Jeff Sesions dio un plazo de 30 días para que aquellos jóvenes beneficiarios, cuyos permisos vencían entre el 5 de septiembre de 2017 y el 5 de marzo de 2018, pudieran renovar sus veneficios por dos años más.
Sin embargo, a principios de 2018, el pasado 9 de enero una Corte de California restituyó el programa a los mismos términos que regía antes de su eliminación, lo que forzó al gobiero a aceptar renovaciones de quienes ya estaban bajo el programa.
Fuente: http://aristeguinoticias.com