El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que utilizará al Ejército para respaldar su campaña de deportaciones masivas, según declaraciones a la revista TIME. Durante la entrevista, Trump argumentó que la migración irregular representa una invasión que debe ser detenida, desafiando así las leyes que normalmente restringen el uso de las fuerzas armadas en asuntos civiles.
Trump afirmó: “Lo considero una invasión de nuestro país. Conseguiremos la Guardia Nacional e iremos tan lejos como se me permita, de acuerdo con las leyes de nuestro país”. Esta postura refleja su enfoque agresivo hacia la inmigración, que ha sido un pilar central de su retórica política.
El republicano, quien fue nombrado “Persona del Año” por TIME por su impacto en la política mundial, ganó la reelección en noviembre, en gran parte gracias a su discurso en contra de los migrantes, a quienes describe como criminales peligrosos. Su promesa de implementar una amplia represión contra la migración irregular incluye deportaciones masivas.
Aunque Trump no ha descartado la construcción de nuevos centros de detención para albergar a migrantes en espera de deportación, ha enfatizado que su administración se enfocará en deportaciones rápidas. Esta estrategia ha generado preocupación y debate sobre los derechos humanos y las implicaciones legales del uso del Ejército en operaciones de migración.
Con estas medidas, el presidente electo busca cumplir con sus promesas de campaña, mientras que su enfoque continúa polarizando a la opinión pública sobre la inmigración en Estados Unidos.
