Ucrania acusó a Rusia el jueves de haber disparado un misil balístico intercontinental contra su territorio, un proyectil capaz de portar ojivas nucleares, aunque en este ataque solo transportó cargas convencionales. La fuerza aérea ucraniana informó que el misil fue lanzado desde la región rusa de Astracán y dirigido a la ciudad de Dnipró, en el centro este del país, donde impactó infraestructuras críticas.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, se negó a comentar sobre la denuncia, limitándose a decir: “No tengo nada que decir sobre el tema”. La portavoz de la diplomacia rusa también recibió instrucciones de no hacer declaraciones al respecto durante una rueda de prensa.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, afirmó que se están llevando a cabo evaluaciones del ataque, pero destacó que el misil tenía “las características” de uno intercontinental. Además, calificó a Rusia de “vecino enloquecido” que utiliza a Ucrania como “terreno de ensayo” militar.
Este es el primer uso confirmado de misiles intercontinentales por parte de Moscú desde el inicio de la invasión en 2022, según fuentes militares. Aunque el misil está diseñado para transportar tanto cargas convencionales como nucleares, se confirmó que en este ataque no llevaba una carga nuclear.
La Comisión Europea advirtió que este disparo representa “otra clara escalada” en el conflicto. Por su parte, Rusia ha actualizado recientemente su doctrina nuclear, permitiendo el uso de armas nucleares contra países que no poseen este tipo de armamento, lo que ha sido interpretado como una advertencia hacia Occidente. Peskov subrayó que Rusia busca evitar un conflicto nuclear, enfatizando su responsabilidad en la situación actual.