La Unión Europea (UE) anunció este miércoles una serie de aranceles como represalia a las medidas comerciales de Estados Unidos, después de que el gobierno de Donald Trump impusiera un aumento del 25 % a todas las importaciones de acero y aluminio.
Las nuevas tarifas comunitarias afectarán productos industriales y agrícolas de Estados Unidos valorados en 26 mil millones de euros (28 mil millones de dólares), e incluyen no solo acero y aluminio, sino también textiles, electrodomésticos y alimentos como el bourbon, la manteca de maní, las motocicletas y los jeans, productos que ya habían sido afectados en el primer mandato de Trump.
Impacto en las relaciones transatlánticas
Estas medidas agravan las ya tensas relaciones entre ambas potencias. El mes pasado, Washington advirtió a Europa que, en el futuro, deberá hacerse cargo de su propia seguridad, lo que sumó más presión a la disputa comercial.
Los aranceles de la UE tienen como objetivo sectores estratégicos en estados controlados por los republicanos. Entre los bienes afectados destacan la soya de Luisiana, estado del presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, así como la carne de res y las aves de corral en Kansas y Nebraska. Además, productos agrícolas de Alabama, Georgia y Virginia también están en la lista.
En su comunicado, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó que “Bruselas siempre estará abierta a la negociación”. No obstante, subrayó que “los aranceles estadounidenses afectan bienes por 28 mil millones de dólares, y la UE responderá con contramedidas equivalentes”.
Productos afectados por las nuevas tarifas
La Comisión Europea detalló que, además de acero y aluminio, las tarifas afectarán textiles, artículos de cuero, electrodomésticos, herramientas para el hogar, plásticos y madera. Los productos agrícolas también están en la lista, incluyendo aves de corral, carne de res, mariscos, nueces, huevos, azúcar y verduras.
Von der Leyen advirtió sobre las consecuencias económicas de estas medidas: “Los empleos están en juego. Los precios subirán en Europa y en Estados Unidos”. Además, lamentó la decisión de Washington, señalando que “los aranceles alteran las cadenas de suministro y generan incertidumbre económica”.
Llamado al diálogo
La Cámara de Comercio de Estados Unidos en la UE manifestó su preocupación por la escalada de tensiones y pidió que ambas partes encuentren una solución negociada para evitar mayores daños económicos. “Los aranceles perjudican el empleo, la prosperidad y la seguridad a ambos lados del Atlántico”, declaró el grupo empresarial.
A pesar de las tensiones, Bruselas insiste en su disposición para dialogar, mientras las medidas comerciales continúan afectando las economías de ambas regiones.