Montevideo, 14 de mayo de 2025 — Uruguay se encuentra de luto por la partida de José “Pepe” Mujica, expresidente y figura emblemática de la izquierda latinoamericana, quien falleció el 13 de mayo a los 89 años debido a complicaciones derivadas de un cáncer de esófago diagnosticado en abril de 2024.
Este miércoles, miles de ciudadanos se congregaron en las calles de Montevideo para despedir a Mujica en un solemne funeral de Estado. El cortejo fúnebre, encabezado por el presidente Yamandú Orsi y la viuda de Mujica, Lucía Topolansky, recorrió la capital uruguaya mientras la multitud aclamaba con consignas como “¡El pueblo está contigo!”.
El féretro, cubierto con la bandera nacional, fue trasladado desde el Palacio Presidencial hasta la sede del Congreso, donde se instaló una capilla ardiente para que el pueblo pudiera rendirle homenaje. El gobierno uruguayo decretó tres días de duelo nacional, suspendiendo actividades oficiales y ordenando el izamiento de banderas a media asta.
Mujica, conocido mundialmente por su estilo de vida austero y su compromiso con la justicia social, gobernó Uruguay entre 2010 y 2015. Durante su mandato, promovió reformas progresistas como la legalización del matrimonio igualitario, el aborto y el cannabis, convirtiendo al país en un referente de derechos civiles en la región.
Antes de su carrera política, Mujica fue miembro del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, por lo que pasó casi 15 años en prisión durante la dictadura militar. Tras su liberación en 1985, se integró al Frente Amplio y fundó el Movimiento de Participación Popular. Su vida y obra lo convirtieron en un símbolo de coherencia y humildad, ganándose el apodo de “el presidente más pobre del mundo” por su decisión de vivir en una modesta chacra y donar gran parte de su salario.
En sus últimos días, Mujica expresó su deseo de ser recordado como alguien que luchó por un mundo más justo. Su legado perdurará como inspiración para futuras generaciones comprometidas con la equidad y la dignidad humana.
