El gobierno de Venezuela, a través del ministro de Interior, Diosdado Cabello, anunció la distribución de carteles de “se busca” en todo el país contra siete expresidentes latinoamericanos. Esta medida responde a la intención de estos exgobernantes de acompañar al líder antichavista Edmundo González Urrutia, quien planea jurar como presidente el 10 de enero, mientras Nicolás Maduro asegura que tomará posesión para un tercer mandato.
Cabello indicó que los carteles, que serán colocados en calles, puertos y aeropuertos, identifican a los exmandatarios como “invasores” y los acusa de “conspiración y complicidad en actos terroristas”, así como de atentar contra la paz de Venezuela. Los exgobernantes en cuestión son: Andrés Pastrana (Colombia), Mario Abdo Benítez (Paraguay), Vicente Fox y Felipe Calderón (México), Mireya Moscoso y Ernesto Pérez Balladares (Panamá), y Jamil Mahuad (Ecuador).
Durante su programa semanal en el canal estatal VTV, Cabello enfatizó que estas alertas deben difundirse en “todo el territorio nacional” y advirtió que los exmandatarios no están invitados a ingresar al país. “Este es un país soberano, independiente”, afirmó, añadiendo que si deciden venir, “aquí los estamos esperando”.
La Asamblea Nacional, de mayoría oficialista, también declaró a estos expresidentes como personas no gratas, junto a Jorge Quiroga (Bolivia) y Laura Chinchilla (Costa Rica). Los legisladores calificaron sus declaraciones como “nefastas e injerencistas”, acusándolos de intentar entorpecer la toma de posesión de Maduro.
González Urrutia, quien reivindica su victoria en las elecciones de julio, ha estado realizando una gira por varios países de América y sostiene su intención de jurar como mandatario, desafiando el reconocimiento de Maduro por parte del organismo electoral. Con este contexto, la tensión política en Venezuela se intensifica a medida que se acerca la fecha de la toma de posesión.
