Tras su primera inoculación, una estadounidense experimentó malestares como los que puede producir una vacuna contra la gripe, con fiebre y dolores. La reacción a la segunda inyección la definió como ‘más fuerte’.
Voluntarios que toman parte en los ensayos clínicos de la vacuna contra el coronavirus que desarrollan conjuntamente la empresa estadounidense Pfizer y la alemana BioNTech, han revelado detalles de los efectos secundarios que les ha causado el fármaco. Algunos compararon los síntomas con los de una vacuna contra la gripe, informa The Mirror.
Más de 43.500 personas en seis países han participado en los ensayos de la fase tres del gigante farmacéutico. Los ensayos se realizaron en doble ciego, lo que significa que los participantes no sabían si habían recibido la vacuna o un placebo.
Este lunes, Pfizer y BioNTech comunicaron haber logrado una eficacia de “más de 90 %” con ese fármaco experimental.
“Deber cívico”
Entre esos voluntarios, Carrie, una mujer estadounidense de 45 años y del estado de Misuri, señaló que sufrió dolor de cabeza, fiebre y dolores en el cuerpo. Detalló que los efectos secundarios después de su primera inoculación fueron como los de una vacuna contra la gripe y más fuertes después de la segunda.
Explicó que se inscribió como voluntaria porque sintió que era su “deber cívico” y dijo que el anuncio sobre el éxito del fármaco la hizo sentir “muy orgullosa”.
“La idea de que podíamos hacer algo para evitar que las personas sufran esto, que no pierdan miembros de la familia, que podamos deshacernos de eso y volver a una especie de normalidad en nuestras vidas, ese es un factor determinante en esto para mí. No quiero que nadie más se enferme”, apuntó la voluntaria.
Como “una resaca severa”
Otro voluntario, Glenn Deshields, hombre estadounidense de 44 años, de Texas, comparó los efectos secundarios de la vacuna de Pfizer con “una resaca severa”. Él cree que sí recibió la vacuna, porque cuando se hizo la prueba de anticuerpos dio positivo.
Deshields, quien destacó que su propia reacción inmune lo hizo confiar en la vacuna, agregó que estaba “muy emocionado” por la noticia del lunes. Además, describió su orgullo por ser parte del experimento e incluso lo comparó con el final de la Primera Guerra Mundial.
“Para mi abuelo, uno de sus primeros recuerdos fue el sonido de las campanas cuando terminó la Primera Guerra Mundial. Fue una guerra horrible y sucedieron cosas horribles y la gente estaba feliz de que hubiera terminado. En mi mente sentí lo mismo… sentí que era algo así. Gracias a Dios, esto va a terminar en algún momento”, contó el voluntario.
Fuente: https://www.actualidad.rt.com