El presidente de China, Xi Jinping, no asistirá a la investidura del presidente electo Donald Trump, programada para el próximo 20 de enero en Washington, según informó la cadena CBS News. La noticia se basa en fuentes cercanas a la planificación del evento, que indican que, aunque Trump había extendido una invitación personal a Xi tras su victoria electoral en noviembre, el líder chino ha decidido no participar.
A pesar de la ausencia de Xi, se espera que el embajador de China en Estados Unidos y su esposa estén presentes en la ceremonia, una práctica habitual en estos eventos. Además, otros funcionarios del gobierno de Pekín podrían unirse a ellos para representar a China en la toma de posesión.
La futura portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó que Xi había sido invitado, destacando que esto refleja el enfoque de Trump en establecer un diálogo abierto con líderes de diferentes naciones, tanto aliados como adversarios. “Este es un ejemplo de cómo el presidente Trump crea un diálogo abierto”, afirmó Leavitt en una entrevista con Fox News.
La invitación a Xi, que fue transmitida fuera de los canales diplomáticos formales, sorprendió a Pekín y a los aliados de Estados Unidos, especialmente en un contexto de relaciones ya tensas entre las dos potencias. Además, se ha confirmado que Trump no envió invitación alguna al presidente ruso, Vladímir Putin, para asistir a su investidura, según declaraciones del portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Es relevante mencionar que, históricamente, ningún jefe de Estado ha asistido a la toma de posesión de un presidente estadounidense desde que se registran estos eventos en el Departamento de Estado desde 1874, lo que añade un matiz interesante a la situación diplomática actual.