En la reciente cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), celebrada en la ciudad china de Tianjin, los presidentes de China y Rusia, Xi Jinping y Vladimir Putin, expresaron fuertes críticas contra Estados Unidos y otros países occidentales, señalando un comportamiento intimidatorio que afecta la estabilidad global. En esta reunión, que busca promover una gobernanza mundial alternativa con Beijing como centro, Xi destacó la importancia de un mundo multipolar y la inclusión económica a nivel global, abogando por dejar atrás la mentalidad de la Guerra Fría.
Xi Jinping enfatizó la defensa del multilateralismo, la relevancia de la Organización de Naciones Unidas y la Organización Mundial de Comercio, como fundamentos para un orden mundial justo y cooperativo. Por su parte, Vladimir Putin calificó el foro como un renacer del “multilateralismo genuino”, que establece las bases para un nuevo sistema de estabilidad y seguridad en Eurasia. Putin también afirmó que la OCS debe ser un pilar en la creación de una arquitectura de seguridad equitativa y sólida entre los países miembros.
Además de China y Rusia, en la cumbre participaron otros países asiáticos como India, Pakistán e Irán, consolidando un bloque que representa una parte significativa de la población y economía mundial. Este encuentro refleja el creciente esfuerzo de estas naciones por construir un sistema internacional que les otorga mayor protagonismo y reduce la influencia dominante de Occidente, especialmente de Estados Unidos.
Durante la cumbre se discutieron planes para fortalecer la cooperación en áreas como la economía digital, el comercio multinacional, la lucha contra el terrorismo y la gestión conjunta de crisis regionales. También se anunció la creación de un banco de desarrollo para la OCS que apoyará a los países miembros en proyectos de infraestructura y desarrollo socioeconómico.
Este foro refleja un cambio geopolítico importante, en el que potencias como China y Rusia buscan consolidar un nuevo orden mundial basado en la cooperación y la multilateralidad, que contrasta con las políticas más unilaterales y confrontativas atribuidas a Occidente. La cumbre de la OCS es considerada una de las citas diplomáticas más relevantes del año para Asia y Eurasia, marcando un paso hacia una gobernanza global más plural y diversificada.
