México.- A través de una carta en conjunto, más de 170 miembros de la comunidad académica mexicana presentaron su inconformidad frente al plagio de la tesis doctoral de Yasmín Esquivel, ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Los firmantes pidieron a la involucrada ofrecer una disculpa pública a la comunidad académica, así como renunciar a su cargo.
Entre los inconformes se destacan académicos de la UNAM, la Universidad Iberoamericana, el Colegio de México, el ITAM, el CIDE, así como otras universidades fuera del país.
Entre los firmantes están el exrector de la UNAM, José Narro; el ex presidente del IFE, José Woldenberg; y la escritora y académica de la UNAM, Margo Glantz.
Los académicos resaltaron que desde hace mucho tiempo, la academia cuenta con estándares claramente definidos, en los que citar las fuentes de información “para la construcción del conocimiento resulta imperativo”. Expresaron también que la ciencia funciona “a través de intercambios colectivos de ideas, en donde el reconocimiento de las autorías se torna fundamental para comprobar o desechar hipótesis”.
Bajo este preámbulo, señalaron que la respuesta de la ministra y su representante legal insultan el “rigor, a la honestidad y un trabajo intelectual que se ha venido construyendo a lo largo de los siglos desde la academia”. Asimismo, definieron como “inadmisible” alegar que Esquivel no plagió su obra, y que en lugar de eso se limitó “a invocar puntos de vista” de juristas renombrados, pues la academia exige que las ideas ajenas sean correctamente atribuidas al autor, de manera que no se presenten como propias.
Para los académicos, el argumentar que la omisión de citas se trata de “deficiencias o descuidos, pero jamás de una forma de plagio”, menosprecia los altos estándares bajo los que se sustenta el trabajo académico de calidad.