
El 2024 se ha registrado como el año más cálido desde que existen datos confiables, tanto a nivel mundial como en México, según un informe del Programa de Investigación en Cambio Climático (PINCC) de la UNAM. En México, la temperatura promedio anual alcanzó una anomalía de 2.14°C respecto al periodo de 1900-1930, siendo el incremento más significativo desde 1880. Este fenómeno ha afectado principalmente al norte y sureste del país, donde las tasas de calentamiento han superado los 5°C por siglo.
A nivel global, el aumento de la temperatura en 2024 fue de 1.55°C por encima de los niveles preindustriales, superando temporalmente el umbral de 1.5°C que se había establecido como objetivo en el Acuerdo de París. A pesar de este récord, la meta de limitar el calentamiento global a 1.5°C es cada vez más incierta. La falta de avances concretos en la mitigación del cambio climático, evidenciada en la Conferencia de las Partes 29 (COP29), ha complicado la posibilidad de evitar un aumento de 2°C a finales de este siglo.
La ciencia ha advertido que, si no se toman medidas drásticas, el calentamiento global podría superar los 2°C hacia la mitad del siglo XXI. Este aumento trae consigo graves impactos para países como México, donde los recursos hídricos, la agricultura y la salud se verán profundamente afectados por el clima extremo. En este contexto, la acción global debe ser inmediata y efectiva para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adoptar medidas de adaptación al cambio climático.