Ciudad de México, México. El año que hoy termina deja una estela de acontecimientos que cimbraron la vida pública del país: tragedias, decisiones inéditas, disputas políticas, revelaciones de corrupción y pérdidas multimillonarias marcaron la agenda nacional y dejaron profundas huellas sociales, políticas y económicas.
Uno de los sucesos más devastadores fue la explosión en el Puente de la Concordia, en Iztapalapa, donde una cortina de gas antecedió a un estallido que cobró la vida de 32 personas y dejó 63 heridos, convirtiéndose en una de las tragedias más dolorosas del año.
En el ámbito judicial, el país vivió un proceso sin precedentes: a propuesta de la 4T, jueces y magistrados del Poder Judicial fueron elegidos por voto popular en medio de señalamientos de anomalías, uso de “acordeones” electoralmente inducidos y participación de figuras políticas como el gobernador Samuel García en Nuevo León, lo que generó una fuerte controversia nacional.
Las polémicas también alcanzaron a figuras políticas de primer nivel. Los señalamientos hacia Adán Augusto López crecieron tras revelarse presuntos vínculos de su operador cercano, Hernán Bermúdez Requena, detenido en Paraguay y señalado como líder del grupo criminal La Barredora.
En el terreno social, la polémica rodeó el triunfo de Fátima Bosch en Miss Universo, quien denunció maltrato por parte de la organización, mientras surgían cuestionamientos por los vínculos comerciales de su padre con Raúl Rocha, propietario del certamen.
El país también fue sacudido por violencia. Los funcionarios capitalinos Ximena Guzmán y José Muñoz, integrantes del gabinete de Clara Brugada, fueron asesinados el 20 de mayo sobre Calzada de Tlalpan, hecho que impactó de lleno a la capital del país.
El ámbito religioso vivió un acontecimiento histórico: tras el fallecimiento del Papa Francisco, fue elegido Robert Francis Prevost, quien asumió como Papa León XIV, convirtiéndose en el primer estadounidense en encabezar la Iglesia Católica.
En el sector ferroviario, el descarrilamiento del Tren Interoceánico el 28 de diciembre en Oaxaca dejó 13 personas fallecidas y alrededor de 100 heridos, en una de las mayores tragedias asociadas a una obra emblemática del actual gobierno.
En el deporte, el Toluca firmó un año brillante al conseguir el bicampeonato de la Liga MX, superando a América y posteriormente a Tigres, mientras que el ciclista mexicano Isaac del Toro protagonizó una temporada histórica al conquistar el subcampeonato del Giro de Italia, portar la Maglia Rosa durante 11 días y cerrar con 18 triunfos.
En materia financiera, la FinCEN del Departamento del Tesoro de Estados Unidos lanzó acciones que afectaron a CIBanco, Vector e Intercam, señaladas por presunto lavado de dinero, lo que derivó en la desaparición de dos instituciones del sistema financiero mexicano.
Una de las revelaciones más delicadas del año fue la red de huachicol fiscal, que operaba a través de buques, trenes y pipas, causando daños estimados en 600 mil millones de pesos, según la Procuraduría Fiscal, señalando la participación de mandos navales, entre ellos Roberto y Fernando Farías, sobrinos del titular de SEMAR.
El ámbito político también se vio envuelto en polémica tras conocerse la compra de una residencia de 12 millones de pesos en Tepoztlán por parte del senador Gerardo Fernández Noroña. Mientras tanto, la violencia política cobró la vida del alcalde de Uruapan, Michoacán, Carlos Manzo, asesinado el 1 de noviembre mientras realizaba actividades públicas.
Así cierra un año convulso: entre tragedias, disputas de poder, decisiones inéditas, escándalos de corrupción y momentos de gloria deportiva, dejando al país con múltiples retos que exigirán respuestas firmes y transparentes en el corto plazo.
