México enfrenta el 25 de noviembre con la impactante cifra de 2,594 mujeres asesinadas entre enero y septiembre de este año, revelando una media de 9.5 víctimas diarias. Acompañado por un grado notable de desconfianza en la justicia, este sombrío panorama se desprende de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública de 2023.
La encuesta también destaca que tres de cada 10 mujeres víctimas de un delito optan por no denunciar, considerando que sería “una pérdida de tiempo”. Además, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informa que se han registrado 59,141 delitos contra niñas y adolescentes mujeres en 2023, con investigaciones abiertas por homicidios, feminicidios y lesiones.
Resultados más alarmantes se desprenden de los datos sobre abuso sexual, con 3,418 delitos contra niñas de 5 a 9 años y 7,142 contra adolescentes de 10 a 14 años. La violencia familiar también se manifiesta con 22,271 niñas y adolescentes víctimas de 0 a 17 años.
A pesar de las afirmaciones del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la reducción de feminicidios desde 2018, la representante de ONU Mujeres en México, Belén Sanz Luque, contradice estos datos, señalando que no ha habido “una disminución sustantiva” en la violencia machista en los últimos seis años.
La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares de 2021 refuerza estas preocupaciones, evidenciando que el 70.1% de las mujeres de 15 años o más han vivido al menos una situación de violencia, un dato persistente a lo largo de los años.
La infancia no es inmune a esta crisis, ya que alrededor de 12.4 millones de mujeres de 15 años y más han experimentado violencia sexual durante su niñez. Los principales agresores han sido familiares, incluyendo tíos y primos, así como no familiares, ya sean vecinos o conocidos.
Ante esta cruda realidad, se encienden las alarmas y surge la urgencia de acciones concretas para abordar la violencia de género en México.