El canciller Juan Ramón de la Fuente anunció este lunes 9 de junio que 42 ciudadanos mexicanos fueron detenidos durante las redadas del viernes en Los Ángeles, California: 37 hombres y 5 mujeres, distribuidos en cuatro centros de detención.
De ese total, cuatro ya fueron deportados: dos contaban con orden de remoción y dos salieron de forma voluntaria, confirmó el secretario. El resto permanece bajo custodia, con el consulado mexicano ya en contacto con sus familias y ofreciendo asistencia legal.
De la Fuente detalló que se ha reforzado la red consular en la región, con visitas periódicas a los centros de detención y atención personalizada a los detenidos. Asimismo, se activaron líneas de atención (por ejemplo: 520 623 7874) para orientar a afectados.
En el mensaje, el diplomático pidió a la comunidad mexicana en Estados Unidos mantener la calma, actuar de forma pacífica y abstenerse de firmar documentos sin la presencia consular, defendiendo sus derechos conforme a las vías legales.
Las detenciones ocurrieron en operativos del ICE realizados en un Home Depot y una fábrica textil (“Ambiance Apparel”). Estos eventos detonaron manifestaciones masivas en Los Ángeles, concentradas alrededor del centro de detención federal Edward Roybal y otras ubicaciones clave.
Aunque la mayoría de las protestas fueron pacíficas, se registraron algunos enfrentamientos con uso de gas lacrimógeno, balas de goma y barricadas. El gobernador Gavin Newsom condenó la intervención de la Guardia Nacional y calificó el despliegue como escalada innecesaria.
Este lunes, en la conferencia matutina de Palacio Nacional, tanto el canciller De la Fuente como la presidenta Claudia Sheinbaum enfatizaron la condenación de la violencia y el compromiso de atender el caso por vías diplomáticas y jurídicas.
Sheinbaum hizo un llamado a que las manifestaciones se mantengan pacíficas y respeten el debido proceso, subrayando que todas las acciones se realizan en defensa de la dignidad humana y los derechos de los mexicanos en EE. UU.
La SRE continuará con visitas consulares regulares y el seguimiento individual de cada detenido para evaluar opciones legales y posibles casos de libertad condicional o apelación. Además, México mantendrá diplomáticamente la presión para asegurar que se respeten los derechos de los nacionales en custodia.
