En su conferencia matutina del 24 de junio de 2025, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció que presentará una reforma electoral con el objetivo de ajustar el financiamiento del Instituto Nacional Electoral (INE), los partidos políticos y los diputados plurinominales. Argumentó que el instituto se “extralimitó” al cuestionar la validez de votos durante la elección judicial del 1 de junio, un procedimiento que, según ella, corresponde al Tribunal Electoral y no al INE.
Sheinbaum destacó que la elección judicial costó ocho mil millones de pesos, y expresó preocupación por el volumen de recursos destinados tanto al INE como a los partidos. En este contexto, sugirió que el próximo paquete de reformas incluirá límites claros al financiamiento de estas instituciones, así como una revisión integral del sistema plurinominal .
Al referirse a un grupo específico de consejeros electorales, la presidenta afirmó que estos actúan con una postura política que busca frenar los avances de la Cuarta Transformación. Los acusó de emitir juicios con el fin de impugnar decisiones favorables al gobierno, afirmando que su función principal debería ser respetar la voluntad popular.
Entre las propuestas que se barajan se encuentra la elección popular de los consejeros del INE, así como la reducción del número total de integrantes del Consejo General. También se contempla una revisión profunda del papel que desempeñan los diputados electos por representación proporcional. Oposición y algunos analistas alertan que estas medidas representarían un retroceso hacia modelos centralizados, advirtiendo contra un posible gobierno autoritario con control sobre el árbitro electoral.
La reforma electoral se integrará, según Sheinbaum, dentro del paquete de los “100 puntos” que conforman su plan de gobierno. Aún no se han presentado los detalles legislativos ni las fechas concretas para elevarla al Congreso, pero se anticipa un debate intenso entre el oficialismo y las diferentes fuerzas políticas de oposición.
