El gobierno no ha entendido la gravedad del problema, no han puesto en marcha un plan emergente para los adultos mayores” afirmó Ramírez, visiblemente preocupado y recordó que las familias viven en casas de campaña hacinados en dos o tres metros cuadrados, y hay situaciones extremas, como que el servicio de limpia de basura de la delegación, ya no está funcionando.
Una de las personas que falleció, era una mujer de 60 años, tuvo neumonía y complicaciones en vías respiratorias, y su hija, quien pidió el anonimato, afirmó que el frío extremo que padeció en los dos albergues donde vivió y la insuficiente atención médica, fueron dos factores determinantes en la muerte de su madre.
Primero estuvimos en un albergue en la primaria Fray Eusevio Francisco Kino. Mi mamá estaba muy afectada porque nuestro edificio -3B- quedó muy dañado por el sismo. Y en el albergue que estábamos hacía mucho frío”, señaló su hija.
Sin embargo, a los pocos días del sismo, llegaron las autoridades de la delegación Coyoacán y le dijeron a su mamá: “No se preocupe, usted va a estar en un lugar mejor y para su mayor resguardo” recordó la hija.
Y las llevaron al Centro de Desarrollo Comunitario Francisco I. Madero, otro lugar frío.
Es un lugar muy frío, porque son lugares que no están hechos específicamente para una casa habitación, es un centro comunitario y el aire se mete por las ventanas y tuvimos que sellarlo parcialmente con bolsas, pero no fue suficiente”, dijo.
Estando allí a su mamá le subió la presión: “tuvo una descompensación porque la llevé con los médicos para que la revisaran, según ellos tenía la presión baja, cuando que la tenía muy alta, pero ellos insistieron en que la tenía alta, le dieron una pastilla sublingual, le causaron una descompensación y nos la tuvimos que llevar en una ambulancia…en ese momento estaba casi inconsciente”.
La llevaron al Hospital General Naval de Alta Especialidad, donde la lograron estabilizar, pero a la semana volvió a sentirse mal y le volvieron a tomar la presión los mismos médicos del albergue “pero en esa ocasión ya no los dejé que le dieran la pastilla sublingual, vino la ambulancia, y se la llevaron al Hospital Naval”.
Allí se dieron cuenta que había sufrido un pre infarto y la canalizaron al Hospital Adolfo López Mateos del ISSSTE, al cual estaba afiliada
Estando en el López Mateos, a la señora le dio una neumonía hospitalaria, pero al final “se recuperó de la neumonía, de la presión, sus estudios salieron bien, regresó al albergue…pero a los 10 días le empezó a dar tos, el jueves la revisó el doctor del albergue, dijo que estaba bien…el sábado estuvo bien”.
Pero el domingo por la mañana cuando su hija fue a verla, se percató de que su mamá había muerto “fue muy difícil…quienes han perdido a una madre saben la magnitud del dolor que se enfrenta…yo sentía que me iba a volver loca”.
Baldomero Ramírez, recordó a Excélsior, que esta es sólo una de nueve historias de fallecimientos de adultos mayores en los albergues de los Multifamiliares Tlalpan en los cinco meses en los que han vivido allí, a los que la autoridad no les ha dado importancia.
Fuente: http://www.excelsior.com.mx