La madre, con 26 semanas de gestación y 26 años de edad, falleció de neumonía atípica el 19 de octubre de 2014 en ese hospital. Su esposo consintió al personal del centro adscrito al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) la autopsia, pero sin que le fuera explicado el contenido del documento “autorización de estudio postmortem”.
Al concluir la necropsia le fue notificado que el producto se encontraba en el vientre materno de su esposa fallecida, pero mes y medio después le avisaron mediante una llamada telefónica que tenía que ir a recogerlo o, de lo contrario, lo incinerarían.
Ante la irregularidad la víctima presentó una queja en la Comisión Nacional de Arbitraje Médico y luego de un año, nueve meses y 13 días de la muerte de su esposa, el IMSS le entregó el cuerpo de su hija, previa expedición del certificado de muerte fetal. Se corroboró que el IMSS no fue responsable del fallecimiento de la mujer de 26 años, pero sí omitió señalar las causas del deceso de la niña de 26 semanas de gestación.
En ese sentido, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) acreditó la violación al derecho de trato digno e información veraz y oportuna, de seguridad jurídica en agravio de la víctima y la falta de respeto y consideración del producto en gestación.
Por ello emitió la 41/2018, en la que recomendó a Miguel Tuffic, director general del IMSS, reparar de manera integral los daños a la víctima, incluyendo una compensación justa y suficiente así como atención sicológica y tanatológica. Además, su inscripción en el Registro Nacional de Víctimas.
A fin de evitar hechos similares, el IMSS tomó diversas medidas preventivas en cuanto tuvo conocimiento del caso. Además, aceptó la recomendación y ofreció dar cabal cumplimiento a todos los puntos así como reforzar la capacitación al personal institucional en la Unidad Médica de Alta Especialidad de la Raza.
Fuente: sdpnoticias.com
