En un operativo coordinado por Fuerza Civil de Nuevo León, el Ejército y la Guardia Nacional, 11 presuntos delincuentes fueron abatidos tras un enfrentamiento en Los Ramones, al oriente del estado. Este enfrentamiento se produjo como respuesta a un ataque previo al edificio de la Secretaría de Seguridad Pública en General Terán, que tuvo lugar el miércoles.
Gerardo Escamilla, secretario de Seguridad estatal, informó que cerca del mediodía se logró la captura de un hombre armado, quien supuestamente actuaba como espía para un grupo delictivo. Posteriormente, por la tarde, las autoridades detectaron un convoy de civiles armados que atacó a los policías, lo que desató un tiroteo que se prolongó por varios minutos.
Aunque inicialmente se reportaron 12 delincuentes abatidos, las cifras fueron corregidas a 11. Las fuerzas de seguridad contaron con el apoyo de cuatro helicópteros, que proporcionaron cobertura aérea durante el enfrentamiento. Según el informe de la corporación, el convoy de los atacantes se había desplazado desde Cerralvo hacia Los Ramones.
Además de los abatidos, se aseguraron siete camionetas, diversas armas de fuego y cartuchos. Escamilla indicó que los delincuentes abatidos podrían estar relacionados con el ataque a la policía municipal de Terán, que ocurrió horas antes de que el alcalde, David Sánchez Quintanilla, presentara su informe de gobierno. Se sospecha que el grupo criminal detrás de estos actos opera desde Nuevo Laredo, Tamaulipas, y está vinculado al Cártel del Noreste, una organización que surgió de Los Zetas.
