Acapulco fuertemente afectado por Huracán “John”: Inundaciones y Deslaves

Los habitantes enfrentan severas dificultades tras el paso del huracán, con cierre de carreteras y problemas en el aeropuerto.

Tras el impacto del huracán “John”, los habitantes de Acapulco se encuentran en una situación crítica, con calles inundadas, viviendas dañadas y el cierre de cinco carreteras debido a deslaves. A un mes del primer aniversario del huracán “Otis”, la ciudad enfrenta nuevamente una emergencia.

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes informó que el Aeropuerto Internacional de Acapulco opera únicamente para vuelos de emergencia, sin reanudar aún las operaciones comerciales. Esto ocurre una semana después de que “John” tocara tierra como un huracán de categoría 3, posteriormente degradándose a tormenta tropical y afectando a otras regiones.

El acceso a Acapulco es complicado, lo que dificulta la llegada de recursos y ayuda. Las autoridades reportaron el cierre total de varias carreteras, incluyendo la Chilpancingo-Acapulco y la Acapulco-Zihuatanejo, debido a deslizamientos y crecidas de ríos. También se han cerrado tramos de autopistas en el resto del estado, como el Libramiento Tecpan y la ruta federal 93.

Imágenes de Protección Civil y Bomberos muestran el impacto en la ciudad, con deslaves que han provocado daños estructurales en viviendas. En uno de los casos, una roca cayó sobre una casa, que ahora requiere apuntalamiento. Además, se reportaron fracturas en otras estructuras y el surgimiento de un socavón de 10 metros de diámetro cerca de locales comerciales, lo que ha llevado al cierre de varios negocios por daños estructurales.

Hugo Lozano Hernández, encargado de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco, indicó que el acceso a los sistemas de bombeo de agua es extremadamente complicado. A pesar de la ayuda de la Marina con una embarcación, no se logró llegar a las captaciones necesarias para resolver el problema del suministro de agua.

La situación en Acapulco es alarmante, y los residentes continúan lidiando con las consecuencias de esta nueva tragedia natural. Las autoridades trabajan para restablecer la normalidad, pero el camino hacia la recuperación parece largo y difícil.

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