En las recientes elecciones judiciales del 1 de junio de 2025, los cinco magistrados electos para el Tribunal de Disciplina Judicial (TDJ) tienen vínculos con el partido Morena y sus gobiernos. Este tribunal, que sustituirá al Consejo de la Judicatura Federal a partir de septiembre, será responsable de vigilar y sancionar a juzgadores por actos de corrupción.
Los magistrados electos son:
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Celia Maya García: Actual integrante del Consejo de la Judicatura Federal y ex candidata del PRD y Morena al gobierno de Querétaro. Obtuvo 5,095,043 votos.
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Verónica de Gyvez Zárate: Propuesta por el expresidente Andrés Manuel López Obrador para integrar la Suprema Corte. Alcanzó 4,896,490 votos.
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Rufino León Tovar: Presidente de la Primera Sala del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje. Recibió 3,895,052 votos.
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Bernardo Bátiz: Ex procurador de Justicia en la Ciudad de México durante el gobierno de López Obrador y actual integrante del Consejo de la Judicatura Federal. Sumó 4,514,879 votos.
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Indira Isabel García Pérez: Funcionaria colimense que obtuvo 4,208,942 votos.
Estos nombres coincidieron con los incluidos en los “acordeones” distribuidos para la votación, lo que ha generado críticas sobre la imparcialidad del proceso electoral.
La oposición ha expresado preocupación por la posible politización del TDJ, ya que este órgano tiene la facultad de investigar y sancionar a integrantes del Poder Judicial de la Federación por actos de corrupción. El artículo 97 de la Constitución establece que cualquier persona o autoridad puede denunciar hechos que pudieran ser objeto de responsabilidad administrativa o penal cometidos por jueces, magistrados o ministros.
La elección de magistrados con vínculos partidistas ha generado un debate sobre la independencia del Poder Judicial y la necesidad de garantizar procesos transparentes y equitativos en la designación de sus integrantes.
