Así lo externó Víctor Suárez, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo, quien se sumó a las voces de las organizaciones que se quejan por esos flagelos.
La inseguridad en el campo incluye el robo de ganado, siembra, cosecha e insumos, así como el pago de cuotas, además de que varios grandes productores han sido secuestrados, indicaron.
Suárez explicó a La Jornada que a raíz del “abandono” del Gobierno, el cual inició en los años 80, “el vacío que dejó el Estado fue ocupado por el crimen organizado” y grupos delincuenciales actualmente “cobran cuotas” por múltiples actividades.
“Sus acciones no se limitan a la siembra y tráfico de drogas, se han montado en todas las actividades económicas en el campo; cobran por dar permisos de siembra, por cosechas, por toneladas producidas y entregadas en almacenes, silos o empacadoras. Les cobran a las maquiladoras que llegan a trillar en épocas de cosecha, e incluso a las tiendas de abarrotes, carnicerías y tortillerías”, sostuvo.
Por su parte, Juan Pablo Rojas Pérez, presidente de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México, comentó al mencionado rotativo que a parte de la actividad del crimen organizado la delincuencia común también afecta, aunque en menor escala.
Comentó que son víctimas de cobro de cuotas los medianos y grandes productores con inversiones mayores.
“Cuando cosechas, te cobran por camión, por tracto-camión, o puede ser un porcentaje de lo que vendes. Además de que también se da el robo de tractores y de todo tipo de insumos, como fertilizantes”, señaló.
Para Rojas Pérez, la delincuencia en el campo no se acabará de la noche a la mañana, pero en muchas autoridades estatales hay complicidad con el crimen.
Fuente: sdpnoticias.com