Alejandro Moreno, conocido como Alito, dio el primer paso para preparar su relevo como líder nacional del PRI. En una reunión en el auditorio Plutarco Elías Calles de la sede del partido, Moreno maniobró para que el Consejo Político Nacional, órgano bajo su control, autorizara la convocatoria a una Asamblea Nacional en la que se consumará el relevo del dirigente campechano.
Desde 2023, Moreno implementó cambios que le permitieron extender su periodo al frente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI hasta septiembre de este año. Sin embargo, para acallar rumores, el dirigente declaró que no impulsaría la llegada de su aliado Pablo Angulo, secretario técnico del Consejo Político Nacional, a la presidencia del partido.
Durante su mandato, el PRI ha perdido un 75 por ciento de su militancia y diez gubernaturas, enfrentando la peor crisis en su historia reciente. Sin embargo, en lugar de ofrecer un mensaje de autocrítica, Moreno insistió en su liderazgo: “Aquí nadie se baja. Aquí nadie renuncia y aquí nadie se dobla”, afirmó.
En relación con el proceso electoral reciente, en el que el PRI apoyó la candidatura presidencial de Xóchitl Gálvez en alianza con el PAN y el PRD, Moreno acusó al Gobierno federal de intervenir en las elecciones y anunció que el partido impugnará los resultados.
El dirigente pidió a sus correligionarios un “cierre de filas absoluto” de cara a la Asamblea Nacional, declarando al PRI en “resistencia”. A pesar de su intención de impugnar la elección presidencial, Moreno expresó su reconocimiento al Instituto Nacional Electoral y al Tribunal Electoral federal, advirtiendo sobre las reformas que podrían socavar su autoridad.
“Las decisiones del PRI le corresponden a los priistas y a nadie más. Vamos a un proceso de reflexión y de debate que recorrerá todo el priismo nacional y que tocará a todos los sectores y estructuras del partido”, adelantó Moreno.
De cara a la Asamblea Nacional, se mencionan a Rubén Moreira, exgobernador de Coahuila y actual diputado federal, y a Pablo Angulo como posibles sucesores de Moreno. La convocatoria aprobada indica que, tras las campañas y la jornada electoral, el PRI considera prioritario revisar su estrategia política.
