Jan Jarab, alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México, alertó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre la “emergencia forense” que atraviesa el país.
En una carta, el representante de la ONU explicó que la capacidad para identificar cuerpos de las autoridades mexicanas fue rebasada por el número de homicidios que ha habido en los últimos años.
“La ONU-DH ha constatado que los servicios forenses en México están rebasados al menos en tres sentidos: por el volumen de trabajo que enfrentan, por las condiciones materiales para la realización de sus tareas y por las capacidades técnicas que se necesitan”, expresó Jan Jarab.
La misiva del alto comisionado fue enviada a la CIDH en el marco de la audiencia Desapariciones forzadas y la propuesta del Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense, en la cual participaron organizaciones de la sociedad civil el 9 de mayo.
A pesar de los problemas que existen en nuestro país, Jan Jarab también señaló que el gobierno ha realizado esfuerzos para fortalecer los servicios médicos forenses y buscar a las personas desaparecidas.
“La reinstalación del Sistema Nacional de Búsqueda en el marco de la implementación de la ley general en materia de desapariciones, la apertura al diálogo con las familias de personas desaparecidas y la manifestación pública del propio presidente López Obrador de aportar los recursos que sean necesarios para la búsqueda, son tres de los signos más prometedores de este compromiso”.
Admitió que para resolver el problema es necesario crear un mecanismo internacional de asistencia técnica forense.
“La propuesta de un mecanismo como el mencionado en esta comunicación responde a la necesidad señalada por la alta comisionada durante su reciente visita a México para que los restos humanos encontrados puedan ser identificados adecuadamente y entregados dignamente a las familias”, manifestó el representante de la ONU.
Según el alto comisionado, el mecanismo internacional tendría que aportar personal especializado para la realización de tareas forenses, brindar soporte tecnológico, analizar restos o muestras en otros países u otorgar capacitación técnica.
Debería incluir a la sociedad civil e instituciones académicas en el acompañamiento de su trabajo, así como establecer mecanismos para evaluar la calidad de su trabajo.
De igual forma tendría que establecer procesos de transparencia y rendición de cuentas que den certeza a sus labores, además de generar informes que contribuyan a las investigaciones judiciales del país.
Por último, Jan Jarab indicó que la creación del mecanismo internacional también serviría para que organismos como la ONU lleguen a México a apoyar en los trabajos de identificación de cadáveres.
“Un mecanismo de esta naturaleza no sustituiría la necesidad de una profunda reforma de los servicios forenses en México. Junto con el mecanismo extraordinario que eventualmente se pudiera definir (…) se requiere avanzar en los cambios estructurales que permitan que México cuente con un servicio forense autónomo, independiente, eficiente y con suficientes recursos para atender las necesidades del país”, recalcó el alto comisionado.
Destacó que “desde la ONU-DH, reafirmamos nuestra voluntad de seguir trabajando con las autoridades mexicanas, las familia de personas desaparecidas, las organizaciones de la sociedad civil, la CIDH y otros organismos internacionales para continuar apoyando los esfuerzos que se realicen en esta materia”.
El posicionamiento de Jan Jarab se suma a otros que la ONU ha realizado sobre nuestro país en los últimos meses. Recientemente, Michelle Bachelet, alta comisionada para los Derechos Humanos de ese organismo, se dijo sorprendida por la violencia que vive México.
Fuente: http://www.eluniversal.com.mx
