La Alianza Federalista consideró que no basta con expresar su preocupación por la situación de violencia que padece el país, sino que se requiere poner en marcha políticas, estrategias y acciones sustanciales, pues ni el temor, ni la inercia, ni la displicencia rescatarán la tranquilidad en las calles, hogares y almas mexicanas.
Reiteramos nuestro llamado al Gobierno Federal para reunirse de manera urgente a trabajar con los gobernadores y realizar un análisis general y particulares en materia de seguridad pública, así como para replantear propuestas y ejes de acción”, señalaron en un comunicado.
Solicitamos respetuosamente que la convergencia se dé antes de que termine el presente año, pues México no se puede permitir tibieza en un drama de esta escala. A su vez, requerimos coordinarnos de manera integral con quien ocupe el cargo como nuevo titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, pues desde la renuncia de Alfonso Durazo, hace casi dos meses, no hay quien encabece la estrategia de seguridad nacional”, agregaron.
Señalaron que es necesario que se retome el diálogo con las autoridades federales para así poder visualizar la dimensión del problema.
Queremos que nuestra voz sea tomada en cuenta en el próximo Consejo Nacional de Seguridad, pues es necesario que se retome la comunicación y el diálogo lejos de todo tinte partidista o politización.
Reiteramos nuestro llamado al Gobierno Federal para que la neutralidad política se mantenga en temas de seguridad; por nuestra parte, garantizamos nuestro compromiso para que así sea, en congruencia con esta excitativa”, destacaron.
El ataque directo y premeditado en contra del exgobernador Aristóteles Sandoval pone en evidencia, no sólo un panorama funesto y generalizado, sino sobre todo que nadie está a salvo, así sean personas públicas o ciudadanos de a pie, señalaron.
En la Alianza Federalista lamentamos tan terrible crimen, pero le aseguramos a los familiares de quien alguna vez fue titular del Gobierno de Jalisco que el actual gobernador, Enrique Alfaro, ha puesto en marcha la maquinaria de justicia estatal para dar con los responsables.
De este esfuerzo la federación no debe desentenderse. La violencia es el signo más evidente del deterioro del tejido social.
La población vive en constante alerta; en algunos casos ha tenido que aprender a sobrevivir desconfiando del prójimo, pues es de conocimiento público que no sólo se tiene que lidiar con la delincuencia común, la cual ha proliferado en el seno de un país económicamente roto, sino que existen zonas enteras bajo el dominio y yugo del crimen organizado y cuyos poblados viven muy lejos del anhelado Estado de Derecho y la gobernabilidad soberana”, afirmaron.
Señalaron que no es válido, en ninguna circunstancia, resignar al país a un destino tan lamentable como loes el abandono, la desesperanza, la injusticia y la impunidad.
Reconocieron que, pese a los esfuerzos de los tres órdenes de gobierno, los estados y municipios no “hemos conseguido la tan anhelada paz social y, mientras avanza el tiempo, nos es cada vez más difícil hacer frente con nuestras limitados recursos y facultades al fenómeno global de violencia y, sin embargo, no hemos escatimado en recursos y voluntad, ni lo haremos, para combatir este mal”.
Los gobiernos estatales hacemos nuestra parte, pero necesitamos que el poder federal nos tome en cuenta, escuche y apoye, no sólo con declaraciones y buenas intenciones, sino con acciones reales, efectivas y eficaces.
Unamos los esfuerzos delos tres órdenes de gobierno para poner fin de una vez por todas a la violencia y la inseguridad. Aseguremos certidumbre y paz genuina a los mexicanos”, finalizaron.
Fuente: AGENCIAS