El dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, ha tomado medidas para asegurar su reelección como presidente del partido, según denunció la exlíder priista Dulce María Sauri.
Sauri alertó sobre el “control absoluto” que Alito ha logrado en las asambleas estatales en curso y criticó la convocatoria a la Asamblea Nacional del próximo 7 de julio, calificándola de “a modo” y conveniente solo para los intereses del actual dirigente, no para el partido.
“Hay una sospecha que se vuelve realidad con una reforma a los estatutos que le da la posibilidad de reelegirse”, anticipó Sauri en una entrevista con El Financiero.
Además, expresó su descontento por la rápida convocatoria al Consejo Político Nacional para proponer una Asamblea Nacional sin esperar ni analizar los resultados de la elección del 2 de junio. “Esto solo refleja un afán de continuar usufructuando y exprimiendo a nuestro partido”, reprochó Sauri.
La exlíder también subrayó que el PRI nunca ha permitido reelecciones, ni siquiera en los casos de dirigentes exitosos como Beatriz Paredes. “Mucho menos debe serlo hoy, que después de ganar solo dos de 12 gubernaturas, y solo en alianza con el PAN y PRD. El PRI requiere de un amplio espacio de reflexión”, añadió.
Respecto al control de las asambleas estatales, Sauri señaló que las solicitudes están firmadas por todos los dirigentes estatales, lo que garantiza que los resultados favorecerán a la dirigencia nacional. Propuso posponer la asamblea hasta que el Tribunal Electoral concluya el proceso electoral federal y que, en ese momento, termine la gestión de Alejandro Moreno, conforme lo ordenaron los magistrados electorales.
Por su parte, la secretaria general del PRI, Carolina Viggiano, afirmó que la reelección estará en discusión, pero aún no hay nada decidido. “No es fácil pensar que todo está planchado”, insistió Viggiano, y comentó que el partido necesita un estudio a fondo, señalando que en la asamblea del 7 de julio no habrá tiempo suficiente.
