En respuesta a la propuesta del ministro Alberto Pérez Dayán de destituir a senadores, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha acusado al Poder Judicial de intentar imponerse como el poder de los poderes. AMLO sostiene que el Poder Judicial, actualmente “secuestrado” por la oligarquía, busca convertirse en el supremo poder conservador, una acción que considera anticonstitucional y antidemocrática.
AMLO insiste en la necesidad de una reforma integral al Poder Judicial, proponiendo la creación de un tribunal interno que supervise el funcionamiento de los jueces. Además, aboga por la inclusión de medidas de revocación de mandato para jueces, magistrados y ministros.
El presidente critica abiertamente a jueces, magistrados y ministros, alegando que están al servicio de la delincuencia organizada y de cuello blanco. Como ejemplo, señala el caso de la jueza cuarta de Distrito de Amparo en Materia Penal de la Ciudad de México, María del Carmen Sánchez Cisneros, quien supuestamente ofreció un amparo al jefe de seguridad de Los Chapitos para evitar su extradición.
AMLO no excluye a instituciones académicas como la UNAM de la controversia, acusándolas de cómplices al mantener un “silencio cómplice”. Insta a colegios de abogados y al Instituto de Ciencias Jurídicas de la UNAM a denunciar estos casos.
En medio de esta polémica, el presidente enfatiza la urgencia de reformar el Poder Judicial para restaurar su independencia y transparencia, evitando así que se erija como un poder por encima de los demás.