En su conferencia matutina de Palacio Nacional, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reafirmó su compromiso de transformar el sistema de salud del país para convertirlo en el mejor del mundo. Considera este objetivo como un desafío fundamental, asegurando que su gobierno trabaja arduamente para garantizar que la salud sea un derecho del pueblo mexicano.
López Obrador destacó la importancia de avanzar en los próximos ocho meses para cumplir con la promesa de establecer un sistema de salud público de calidad, gratuito y accesible para todos. Enfatizó que su visión choca con la de los conservadores, quienes, según el presidente, favorecen la privatización de la salud y la educación en México.
El mandatario subrayó que la gratuidad en la atención médica es esencial, asegurando que todos los ciudadanos tendrán derecho a recibir atención médica, estudios, intervenciones quirúrgicas y medicamentos sin costo alguno. Destacó que la salud no debe ser un privilegio, sino un derecho fundamental del pueblo mexicano.
Frente a las críticas conservadoras, López Obrador reiteró que considera la salud y la educación como derechos sociales fundamentales, responsabilidades ineludibles del Estado. En línea con sus declaraciones anteriores, el presidente afirmó su compromiso de lograr un sistema de salud en México equiparable al de Dinamarca, asegurando que será de primera calidad.