En una reciente conferencia matutina, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, admitió que su gobierno ha enfrentado el mayor número de homicidios en comparación con administraciones anteriores. Sin embargo, atribuyó esta situación a la “mala herencia” dejada por los gobiernos previos.
Durante la conferencia, el mandatario presentó una gráfica titulada “Comparativa de homicidios 1990-2023”, con la intención de respaldar su afirmación de que los altos índices de homicidios venían arrastrándose desde el pasado.
No obstante, la gráfica mostrada reveló que el récord más alto se registró en 2020, durante la gestión de AMLO, con un total de 36,773 homicidios. El segundo lugar correspondió al año 2018, último año del gobierno de Enrique Peña Nieto, con 36,685 homicidios.
En los primeros cinco meses de 2023, se han registrado 9,912 homicidios en el país.
López Obrador reconoció abiertamente esta situación, declarando: “Tenemos que seguir avanzando porque ahora nos dicen, qué barbaridad el Gobierno de ahora es el Gobierno que tiene más homicidios, sí”. Además, instó a mostrar la gráfica de homicidios para que la población pudiera entender cómo se recibió el país en materia de seguridad. El mandatario acusó a las administraciones anteriores de dejar un legado de deficiencias no solo en seguridad, sino también en salud, educación y otros aspectos.
El presidente hizo hincapié en que el país se encontraba sumido en una situación de decadencia y crisis económica al inicio de su gobierno. Argumentó que ante tal panorama, era necesario implementar un proceso de transformación para erradicar la corrupción, lo cual no ha sido del agrado de aquellos que anteriormente se consideraban los dueños de México y que son responsables de la tragedia nacional, según sus palabras.
López Obrador dirigió críticas a las administraciones del Partido Acción Nacional (PAN) y del Partido Revolucionario Institucional (PRI), señalándolas como responsables de la creación de cárteles en el país. Asimismo, descartó que su gobierno tolere dichas organizaciones criminales y afirmó que han luchado contra ellas. El mandatario atribuyó la consolidación de los cárteles a la impunidad y las complicidades generadas en administraciones pasadas, incluso llegando a afirmar que hubo un estado narco debido a la connivencia entre el narcotráfico y las autoridades de seguridad.
Finalmente, López Obrador admitió que los homicidios han disminuido en menor medida durante su gobierno y expresó su esperanza de que esta tendencia a la baja continúe, señalando que aún queda el próximo año para lograrlo.
A pesar de las cifras presentadas, las declaraciones del presidente han generado polémica y diversos puntos de vista entre la población, mientras se debate el impacto de las políticas de seguridad implementadas en el país durante su mandato.