El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó su satisfacción este lunes por la “prudencia” mostrada por Estados Unidos y Canadá después de que él declarara una “pausa” en las relaciones con las embajadas de ambos países debido a críticas sobre la reforma judicial mexicana. Durante su conferencia de prensa matutina, López Obrador comentó que espera que las relaciones mejoren con el tiempo.
Aunque el mandatario no ha tenido comunicación directa con el embajador estadounidense en México, Ken Salazar, ni con el canadiense, Graeme C. Clark, aseguró que “no están rotas las relaciones”. Destacó que la ausencia de declaraciones recientes por parte de los representantes de ambos países sobre la reforma judicial es un signo de responsabilidad y prudencia. “Celebramos eso”, afirmó.
López Obrador subrayó que ningún país extranjero debe intervenir en los asuntos internos de México, enfatizando que permitirlo sería aceptar una violación a la Constitución y comprometer la soberanía nacional. Atribuyó las críticas de Salazar a la proximidad de las elecciones en Estados Unidos, sugiriendo que tales “exabruptos” son comunes en un clima electoral.
La controversia surgió tras la crítica de Salazar a la propuesta de reforma judicial que busca implementar la elección de jueces mediante voto popular, un proyecto que ha generado inquietud entre inversionistas y políticos estadounidenses. El embajador canadiense también expresó preocupación por las repercusiones que estas reformas podrían tener en la inversión.
La reforma pretende llevar a cabo elecciones para elegir a la totalidad de los ministros de la Suprema Corte de Justicia y a todos los jueces y magistrados federales en 2025 y 2027. Esta iniciativa ha provocado incertidumbre a nivel global, afectando la volatilidad del tipo de cambio entre el peso mexicano y el dólar, así como generando advertencias sobre posibles repercusiones en la inversión extranjera debido a la falta de certidumbre jurídica.