En una conferencia matutina celebrada en Quintana Roo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó su satisfacción por la recuperación de bienes por un valor de más de 2.5 millones de dólares (aproximadamente 44 millones de pesos mexicanos) en Estados Unidos. Estos bienes habían sido adquiridos por el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, y su esposa, Linda Cristina Pereyra, con dinero de procedencia ilícita.
Una jueza en Florida respaldó la denuncia presentada por el Gobierno de México, ordenando que se devuelvan a México tres departamentos, que suman 2.5 millones de dólares, como parte de una reclamación total de 600 millones de dólares. El exsecretario García Luna fue declarado culpable de narcotráfico en febrero pasado en Nueva York, lo que llevó a esta recuperación de activos relacionados con sus actividades corruptas.
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) informó que la jueza Lisa Walsh dispuso que los bienes de la empresa Delta Integrator, propiedad de García Luna, sean entregados al Gobierno mexicano en un plazo de 10 días. Estos bienes ascienden a casi 1.97 millones de dólares y comprenden tres inmuebles ya liquidados. Además, se mencionó que hay otro apartamento en Miami, Florida, valuado en aproximadamente 555,800 dólares, que aún no ha sido liquidado.
En total, la jueza ha ordenado la entrega a México de 2.5 millones de dólares, equivalente a 44 millones de pesos mexicanos, procedentes de la venta de inmuebles adquiridos en Florida por García Luna y su esposa con dinero proveniente de la trama corrupta organizada durante su tiempo como secretario de Seguridad Pública.
Estos bienes recuperados son el resultado de una demanda civil presentada por el Gobierno de México en Florida para recuperar millones de dólares que fueron “extraídos” mediante una “red de corrupción” liderada por Genaro García Luna, quien desempeñó un papel importante en la denominada “guerra contra el narco” durante la presidencia de Felipe Calderón.
La UIF subrayó que esta recuperación representa el primer paso en la recuperación de activos en Florida, obtenidos a través de actos de corrupción cometidos por la banda que García Luna organizó y que operó durante más de una década, abarcando los sexenios de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
