El presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció algunos detalles del plan que alista la Secretaría de Hacienda para apoyar a Petróleos Mexicanos (Pemex) para cumplir con las amortizaciones de deuda que están próximas a vencer.
Cuestionado sobre el tema en la conferencia de prensa matutina, el mandatario mexicano aseguró que Pemex tiene un “respaldo total” de la Secretaría de Hacienda y adelantó que entre las medidas estarían disminuir los impuestos a la petrolera y la transferencia de la deuda de Pemex a deuda soberana, prácticas que ya se han realizado durante su sexenio.
“Hemos estado apoyando a Pemex y lo vamos a seguir haciendo. Se trata del rescate de la empresa pública más importante de nuestro país. Todos los vencimientos de deuda se están pagando puntualmente y siempre con el apoyo con la Secretaría de Hacienda; no dejamos a Pemex sin respaldo”, dijo AMLO en Palacio Nacional.
“Hacienda tiene un plan y se va a pagar en tiempo y forma, puntualmente; se tienen contemplados estos recursos en el presupuesto público, en los techos de endeudamiento que autoriza el Congreso”, anunció.
El titular del Ejecutivo no dio más detalles de este plan; sin embargo, pidió que la SHCP que ofrezca más detalles este viernes 27 de enero, “no tenemos problemas en cuanto a finanzas públicas, afortunadamente tenemos finanzas sanas y México tiene un buen manejo del presupuesto”, dijo.
Pemex ha estado buscando fondos para hacer frente a los casi 10 mil millones de dólares en pagos de bonos que tiene que realizar este año; en especial, porque la Secretaría de Hacienda esperaba que la estatal mexicana pagara lo vencimientos de su deuda del primer trimestre de 2023.
Pemex lo ha intentado y ha presentado planes para tratar de evitar recurrir a los mercados en un intento por mantener su nivel de deuda en alrededor de 105 mil millones de dólares hasta 2027, mediante la búsqueda de alternativas de financiamiento “discretas e innovadoras”.
Sin embargo, los mercados internacionales de deuda se han vuelto mucho más caros debido al agresivo ajuste monetario de la Reserva Federal, especialmente para los prestatarios con calificación basura como Pemex.
La maniobra de deuda más reciente de la compañía se realizó en junio, cuando pagó a los proveedores de petróleo con notas para canjearlas más tarde; no obstante, se consideró un fracaso debido a la débil demanda.
La petrolera también recaudó efectivo el año pasado vendiendo facturas impagas de petróleo y productos petroleros a los bancos, lo que se conoce como monetización de cuentas por cobrar con factoraje.
En la segunda mitad de 2022, HSBC y Goldman Sachs le dieron a Pemex al menos mil millones de dólares en un acuerdo relacionado con la venta de cuentas por cobrar. HSBC también lo vinculó a Pemex reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero.
Sin embargo, estas soluciones de financiamiento no son suficientes. Pemex tiene amortizaciones de entre 5 mil 500 y 6 mil millones de dólares solo en el primer trimestre, reveló Octavio Romero, director de la compañía y debe pagar 9 mil 800 millones de dólares este año.
Aun así, en Wall Street se ha encontrado una oportunidad en la deuda de alto rendimiento de la compañía debido a sus vínculos con el gobierno. Los bonos de Pemex con vencimiento en 2028 rinden alrededor de 4 puntos porcentuales más que los bonos del gobierno mexicano con el mismo vencimiento.
“Al final del día, es la misma entidad”, dijo Ray Zucaro, inversionista de RVX Asset Management en Miami, que está sobreponderado en la deuda. “Es 100 por ciento propiedad del soberano”.
