El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, arremetió contra las Naciones Unidas (ONU), calificándola como una organización “muy anquilosada” que no está haciendo lo suficiente para combatir la desigualdad ni para prevenir los conflictos armados en el mundo.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador señaló que, a pesar de contar con un hermoso edificio en Nueva York y expertos bien remunerados, la ONU ha olvidado los principios fundamentales por los que fue fundada.
“La ONU está muy anquilosada, no está haciendo su trabajo, no está haciendo nada para combatir el principal problema del mundo, que es la desigualdad. Pero también no hacen nada para evitar las guerras”, declaró.
El mandatario mexicano criticó la falta de atención de la ONU hacia los principios básicos como garantizar la libertad de expresión, la libertad de creencias, vivir sin miedo y la cuarta libertad de vivir libres de miseria, mencionados por Franklin D. Roosevelt.
Estas declaraciones se producen en respuesta al informe anual de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), que revela que México sigue siendo uno de los principales países en tráfico, tránsito y consumo de metanfetaminas y anfetaminas, las drogas más producidas ilegalmente en el mundo.
Los investigadores de la UNODC destacaron el papel de México en el tráfico de drogas en Norteamérica, considerado el principal mercado para el consumo de metanfetaminas y anfetaminas sintéticas.
Esto ocurre en un momento en el que Washington está ejerciendo una creciente presión sobre México para que combata a los cárteles de la droga, especialmente aquellos involucrados en el tráfico de fentanilo.
Algunos políticos republicanos de Estados Unidos han propuesto declarar la guerra a los cárteles mexicanos y designarlos como grupos terroristas.
En el Salón Tesorería, el presidente mexicano confirmó que no realizará más visitas al edificio de la ONU en los Estados Unidos.
“Me retiro de la vida pública en septiembre del próximo año, y ya no asistiré a nada, ni conferencias, ni daré consejos, ni participaré en ningún seminario”, afirmó López Obrador.
“No aceptaré ningún cargo. Considero que ya he contribuido y que estoy cumpliendo con mi responsabilidad. Es tiempo de que lleguen las nuevas generaciones y se produzca el relevo generacional”, concluyó el mandatario tabasqueño.