El Presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su descontento y sorpresa por la suspensión total de la extinción de fideicomisos del Poder Judicial de la Federación (PJF), llevada a cabo por la presidenta de la Suprema Corte de Justicia, Norma Piña, y el Ministro Javier Laynez.
El mandatario criticó la activa participación del Ministro Laynez en este asunto, señalando su intervención en casos anteriores, como el de Nuevo León y los vapeadores. López Obrador celebró inicialmente la iniciativa de Piña de destinar los recursos de los fideicomisos a los damnificados de Acapulco, pero posteriormente notó la creciente inconformidad y la revocación de la decisión original.
El Ministro Laynez suspendió la extinción de los fideicomisos, valorados en 15 mil 800 millones de pesos, en respuesta a acciones de inconstitucionalidad promovidas por legisladores de la Oposición. Esta medida se suma a las numerosas suspensiones dictadas por jueces federales a través de amparos presentados por diversos sectores judiciales.
El Presidente planteó dos posibles explicaciones para la situación: la simulación por parte de la Ministra Piña al alentar los amparos, o la presión ejercida sobre ella para retractarse de su plan original. López Obrador expresó su sorpresa ante la decisión de la Corte y destacó que no esperaba que se revirtiera la extinción de los fideicomisos.
El Mandatario aseguró que su Gobierno ya está tomando medidas para la reactivación de Acapulco y afirmó que los recursos de los fideicomisos judiciales no serán necesarios. Sin embargo, manifestó su desconfianza ante la posibilidad de que la Cámara de Diputados decida el destino final de dichos fondos.
Esta situación plantea interrogantes sobre las decisiones judiciales y la relación entre los poderes en México, generando un debate sobre la transparencia en el uso de los recursos y las presiones ejercidas sobre los funcionarios judiciales.