En su conferencia matutina celebrada en Palacio Nacional, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, respondió a la reciente campaña en redes sociales vinculándolo con un presunto financiamiento del narcotráfico en su campaña electoral de 2006. La controversia surgió tras la publicación de un reportaje de ProPublica, que señala al Cártel de Sinaloa como presunto financiador.
El mandatario expresó su sorpresa ante la magnitud de la campaña, destacando que el hashtag #NarcoPresidente alcanzó 170 millones de vistas. López Obrador cuestionó la posibilidad de la existencia de un aparato de bots, sugiriendo que más de la mitad de las vistas provienen de países como Argentina, Colombia y Holanda.
En su intervención, López Obrador destacó la importancia de que los jóvenes conozcan los mecanismos de control y manipulación en redes sociales, alegando que estos pueden causar un gran daño. Asimismo, señaló a la “derecha del bloque conservador” como una fuerza internacional financiada por grupos hegemónicos, utilizando medios de comunicación para sus fines.
A pesar de la controversia, el presidente mexicano descartó emprender acciones legales contra el periodista Tim Golden y el medio ProPublica, optando por el debate abierto para esclarecer la situación. El reportaje de ProPublica, basado en fuentes de la DEA, sostiene que el Cártel de Sinaloa habría aportado dos millones de dólares a la campaña de López Obrador en 2006, una acusación que el presidente ha calificado como “calumnia”. Cabe mencionar que el Departamento de Justicia estadounidense llevó a cabo una indagación hace 13 años, cerrándola posteriormente bajo el “protocolo de manejo de investigaciones internacionales sensibles”.
