El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que los ciudadanos han decidido respaldar la Cuarta Transformación (4T), en respuesta a cuestionamientos sobre la sobrerrepresentación de su partido, Morena, y sus aliados en el nuevo Congreso que comenzará a funcionar en septiembre. Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador enfatizó que la mayoría calificada obtenida en las elecciones de junio representa un “cambio profundo” y un “hecho histórico” en la vida pública del país.
“Estamos ante un hecho histórico, importante. El pueblo de México decidió dar todo su apoyo al movimiento de transformación, pensando en la necesidad de modificar leyes y hacer reformas a la Constitución para devolverle su origen popular y auténticamente democrático”, expresó el presidente. Además, subrayó la relevancia de este apoyo popular, señalando que, a diferencia de los sectores privilegiados que se beneficiaron de la corrupción, la ciudadanía ha optado por confiar en su gobierno.
López Obrador también mencionó que, según diversas encuestas, su administración cuenta con un respaldo superior al 70% de la población, aunque reconoció que “los de arriba”, quienes se sentían dueños del país, no comparten este entusiasmo.
En el contexto de la distribución legislativa, el Instituto Nacional Electoral (INE) ha preparado un anteproyecto para la asignación de legisladores de representación proporcional. Según este documento, que fue obtenido por Grupo Fórmula, Morena y sus aliados no alcanzarían la mayoría en el Senado, con un total de 83 legisladores (60 de Morena, 14 del PVEM y 9 del PT), lo que no les permitiría obtener las dos terceras partes necesarias.
Sin embargo, en la Cámara de Diputados, Morena y sus aliados tendrían mayoría absoluta, con 75 legisladores de Morena, 40 del PAN, 26 del PRI y Movimiento Ciudadano, 20 del PVEM y 13 del PT.
El INE llevará a cabo una sesión de Consejo General el próximo viernes 23 de agosto a las 10:00 h para analizar y resolver el proyecto de asignación de diputaciones y senadurías por el principio de representación proporcional, en un momento clave para la política mexicana.