En respuesta a las críticas surgidas tras la inauguración del primer tramo del Tren Maya, el presidente Andrés Manuel López Obrador defendió la obra y anunció planes de mejoras durante una conferencia en Palacio Nacional.
El mandatario desestimó las críticas sobre la falta de comodidades a bordo, ironizando sobre la ausencia de cochinita y panuchos, y aseguró que se irán implementando mejoras progresivas: “Ya poco a poco todo lo vamos a ir mejorando, es un proceso; que nos esperen; que nos esperen”.
Ante los cuestionamientos sobre posibles afectaciones a zonas naturales protegidas, López Obrador afirmó que no se está destruyendo nada y que, por el contrario, la reserva de Calakmul se ampliará, convirtiéndose en la segunda más grande de América después de la Amazonía.
En relación con las preocupaciones por la flora y fauna, el presidente indicó que la construcción se lleva a cabo en una zona ya impactada, defendiendo la necesidad de una explicación más detallada para evitar percepciones sesgadas.
Además, el presidente presumió que su administración cerrará con la declaración de 200 mil hectáreas como áreas naturales protegidas, alcanzando un hito no visto desde el sexenio de Lázaro Cárdenas.
El segundo tramo del Tren Maya está programado para inaugurar el 31 de diciembre, partiendo desde Chiapas, lo que marcará la décima obra inaugurada por la administración en 2023.
