El presidente Andrés Manuel López Obrador defendió en su conferencia matutina la efectividad de su estrategia de seguridad, desestimando las críticas de la oposición que lo señalan con la etiqueta de #NarcoPresidente. Ante los cuestionamientos sobre el aumento de la violencia, el mandatario argumentó que su administración está avanzando en el combate a la delincuencia y que la estrategia no ha fallado, contradiciendo las voces que insisten en señalar una supuesta incompetencia en este ámbito.
Con un tono enérgico, López Obrador destacó el respaldo popular que sostiene su gestión, haciendo referencia a una encuesta reciente que le otorga una aprobación superior al 70%, incluso proveniente de medios críticos con su gobierno. Además, entre risas, ironizó sobre los esfuerzos de la oposición al emplear grandes sumas de dinero y expertos en publicidad para socavar su imagen.
El presidente también abordó la reciente difusión de acusaciones infundadas, como el supuesto involucramiento de un general del Ejército en actividades ilícitas, destacando la participación del expresidente Felipe Calderón en la propagación de dicha información desde el extranjero. Con firmeza, rechazó las acusaciones y desafió a sus críticos a presentar pruebas sólidas que respalden sus afirmaciones.
En cuanto a las cifras de violencia, López Obrador destacó que la interpretación de los datos debe hacerse con cautela, señalando que si se consideran los antecedentes de su gobierno y se comparan con los registros anteriores, la situación no es tan alarmante como algunos sugieren. Concluyó reafirmando el compromiso de su administración en la lucha contra la criminalidad y asegurando que la estrategia implementada está dando resultados positivos.
