El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, elogió públicamente el martes el ataque del revolucionario mexicano Francisco “Pancho” Villa a Columbus, Nuevo México, en 1916. Consideró este acto como una “hazaña” y expresó gratitud hacia Villa por su resistencia al imperialismo estadounidense.
López Obrador destacó que el ataque de Villa a Columbus, que resultó en la muerte de 18 estadounidenses, fue un acto de resistencia contra lo que consideraba “actos de traición a la patria”. Esta declaración marca un cambio significativo en la percepción oficial del ataque, que anteriormente había sido poco discutido por los gobiernos mexicanos.
El presidente citó al historiador Pedro Salmerón, quien caracterizó el ataque como un “símbolo de resistencia contra el imperialismo”. Sin embargo, esta no es la primera vez que la afinidad de López Obrador hacia Salmerón genera controversia.
El ataque a Columbus se produjo en medio de una guerra civil en México, y según algunos historiadores, Villa se sintió traicionado por la política de Estados Unidos que reconocía a otro líder revolucionario, Venustiano Carranza. Esta acción enfureció a Villa, quien también estaba resentido con un traficante de armas estadounidense que presuntamente le vendió municiones defectuosas.
El elogio de López Obrador hacia Villa y su reconocimiento público del ataque a Columbus plantean preguntas sobre la interpretación histórica y la política exterior de México en relación con su pasado revolucionario y sus relaciones con Estados Unidos.