El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó hoy su confianza en que no habrá inestabilidad política o violencia en Ecuador después de que el presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, decretara la disolución de la Asamblea Nacional debido a una “grave crisis política” derivada de un juicio político en su contra.
Durante su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, López Obrador declaró: “No creo que haya inestabilidad y además no lo deseo. Y no creo que haya violencia”. Sin embargo, aseguró que su gobierno estará atento ante posibles “enfrentamientos” y destacó que la embajadora mexicana en Ecuador “ya seguramente está atendiendo” a los mexicanos en ese país.
El mandatario mexicano también hizo hincapié en que, con este procedimiento, se convocarán a nuevas elecciones y exhortó a todas las fuerzas políticas a participar en ellas. “Ojalá y los hermanos ecuatorianos puedan resolver esto”, concluyó.
Por su parte, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, disolvió este miércoles por decreto la Asamblea Nacional, adelantando los comicios legislativos y presidenciales, en medio de un juicio político en su contra. Esta medida fue respaldada por las fuerzas militares y Lasso la consideró como una decisión democrática que devuelve el poder de decisión al pueblo ecuatoriano.
Lasso argumentó que la “muerte cruzada” era necesaria debido a la grave crisis política y conmoción interna que enfrenta el país andino. La mayoría de los legisladores habían respaldado una resolución para continuar con el juicio político, alegando que el presidente permitió que un contrato cuestionado se mantuviera vigente, a pesar de que la Comisión de Fiscalización de la Asamblea no recomendó avanzar con el proceso.
El presidente ecuatoriano, sin embargo, negó estas acusaciones y afirmó que su administración realizó modificaciones al contrato de transporte de crudo de la estatal Flopec, el cual fue firmado años antes de que asumiera el cargo, con el objetivo de beneficiar al Estado, siguiendo las recomendaciones de la Contraloría de Ecuador.
Con la disolución de la Asamblea Nacional y la convocatoria a nuevas elecciones, Ecuador se encamina hacia un nuevo proceso electoral que determinará el rumbo político del país en los próximos años. La situación seguirá siendo monitoreada tanto por el presidente López Obrador como por la comunidad internacional, con la esperanza de que la estabilidad y la paz prevalezcan en Ecuador.