El presidente Andrés Manuel López Obrador sorprendió al país al excluir a los poderes Legislativo y Judicial de las conmemoraciones por las efemérides de septiembre. Esta decisión, que resalta la tensa relación entre el Ejecutivo y el Poder Judicial, se hizo evidente durante la 176ª conmemoración de la gesta heroica de los Niños Héroes, celebrada en el Altar de la Patria del Bosque de Chapultepec.
Acompañado de su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, así como de los secretarios de Gobernación, Seguridad, Defensa y Marina, el mandatario encabezó el evento. Sin embargo, en esta ocasión, a diferencia de su sexenio anterior, no se contemplaron lugares para los presidentes del Congreso de la Unión ni de la Corte.
En el pasado, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón, los representantes de ambos poderes solían estar presentes en estas conmemoraciones, ya fueran los presidentes, ministros o representaciones.
El historiador Juan Ortiz Escamilla, de la Universidad Veracruzana, señaló que esta exclusión del Poder Judicial es inédita en las últimas décadas y “algo sin precedentes” para la época moderna.
Previamente, en su conferencia matutina, López Obrador había advertido que los integrantes de los poderes Judicial y Legislativo no serían convocados al Grito de Independencia. Al respecto, el presidente expresó que “no tenemos buenas relaciones con el Poder Judicial” y los acusó de estar “en contra del pueblo” y de representar “a la oligarquía, la minoría corrupta y rapaz”.
Esta decisión del presidente López Obrador ha generado debate y cuestionamientos en el ámbito político y legal, marcando un nuevo capítulo en la tensa relación entre el Ejecutivo y el Poder Judicial de México.
