El presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó este miércoles el asesinato de los dos sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín Mora, quienes fueron atacados tras darle refugio a un hombre que era perseguido en la sierra Tarahumara, en Chihuahua.
“Expresar mis condolencias a los jesuitas del mundo por estos lamentables hechos ocurridos en la Sierra Tarahumara. (…) Dos religiosos fueron asesinados y, también y comprobado, un civil y dos personas desaparecidas; entre ellos una señora”, dijo.
En su conferencia matutina, el mandatario señaló que ya se identificó al presunto responsable de este crimen y que lo más importante es detenerlo y encontrar los cuerpos de los dos sacerdotes.
“Ya se tiene identificado al responsable, al homicida y vamos a seguir con las investigaciones. (…) Ahora lo que nos importa más es encontrar los cuerpos. Ya se ha avanzado en la investigación. El caso lo lleva la Fiscalía del Estado, el proceso judicial, pero lo que nos importa es encontrar los cuerpos y detener a los responsables. Vamos a estar informando sobre este lamentable hecho”, mencionó.
El mandatario federal mencionó que pese a que este hecho es del fuero común, el gobierno federal envió elemento de la Secretaria de la Defensa Nacional al estado. Además, consideró que la zona de la sierra Tarahumara está infiltrada y dominada por la delincuencia desde hace tiempo.
“También se está haciendo lo que le corresponde el gobierno de Chihuahua, pero dimos la instrucción, aunque se trata de un asunto del fuero común, de enviar a elementos de la Secretaria de la Defensa. (…) Esa zona de la sierra ha estado desde hace tiempo infiltrada y dominada por la delincuencia para tener los antecedentes”, dijo.
López Obrador señaló que fueron secuestradas de cuatro a seis personas, incluyendo los tres que fueron asesinados, entre ellos los dos sacerdotes jesuitas y que el presunto responsable tiene una orden de aprehensión desde 2018 porque asesinó a un turista estadounidense.