La militarización volvió a ganar en la administración de Andrés Manuel López Obrador. El Ejército —el cuerpo militar para controlar la violencia en el país—, cuenta para el 2022 con gasto programable de 104, 107 millones de pesos, según se establece en el Paquete Económico 2022, que este miércoles ha entregado el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, en la Cámara de Diputados.
El plan de gastos también preve un prespuesto de 93, 379 millones de pesos para la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana; mientras que para la Marina el gasto es de 37, 750 millones de pesos.
Aunque las Fuerzas Armadas han sido emblema en el gobierno de López Obrador, los ingresos destinados para el próximo año representan una disminución respecto al Paquete Económico del 2021, en el que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) obtuvo 112,557 millones de pesos y la Marina 35,476 mdp.
Expertos en temas de seguridad como Alejandro Hope exponen que los problemas de violencia tienen muchas causas, pero la principal es que el gobierno gasta poco para resolverlos. En México, nueve de cada diez policías reciben una remuneración mensual inferior a 15 mil pesos, aunado a eso, muy pocos cuentan con prestaciones sociales.
En 2021, la administración de AMLO dio un paso más a la militarización con la eliminación de dos programas importantes para la policía municipal: el Fortaseg y el Pronapred (Programa Nacional de Prevención de Delito). El primero era un programa de subsidio federal dirigido a 300 municipios que permitía pagar el reclutamiento de policías. El Pronapred financiaba acciones de prevención social del delito.
La policía, que tiene problemas notables con fenómenos de corrupción, en los últimos nueve años aumentaron su nivel de confianza y eficacia entre la opinión de los mexicanos. Según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de la Seguridad Pública (Envipe), la confianza en las policías municipales pasó de 33 a 53 por ciento entre 2011 y 2020.
Pese a que durante su campaña presidencial, López Obrador prometió regresar a los militares a los cuarteles, en su llegada al poder ha encomendado al Ejército tareas que estaban dedicas al ámbito civil como el control de aduanas y más reciente la seguridad de infraestructuras como el aeropuerto Felipe Ángeles o el Tren Maya.
Para 2024, se prevé que la Guardia Nacional, la corporación creada por López Obrador, opere como un cuerpo civil.
Las organizaciones civiles han externado temor ante el regreso de militares en las calles, ya que consideran que se trata de una forma de romper el poder civil, el aumento de violaciones a los derechos humanos y las ejecuciones extrajudiciales.
Hasta ahora, las Fuerzas Armadas son las mejor valoradas en el país frente a la policía estatal y municipal. Incluso en zonas asoladas por el narco, como Tierra Caliente y el norte del país, la población exige la presencia de la Sedena y Marina, como única forma de detener al crimen.
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