En su conferencia matutina, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, enfatizó que no habrá un “dedazo” presidencial en la selección del candidato de su partido, Morena, a la Presidencia de la República. Estas declaraciones surgieron después de que el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, expresara su preocupación por el proceso de selección en el partido.
López Obrador afirmó que no habrá “tapados” ni prácticas antidemocráticas en el proceso de selección del candidato presidencial. Haciendo referencia a posibles aspirantes como Marcelo Ebrard, Adán Augusto, Ricardo Monreal y Claudia Sheinbaum, el presidente destacó que es normal que haya diversas opciones y que ya no se deben repetir las prácticas del pasado.
En el contexto de los procesos electorales en Coahuila y el Estado de México, el mandatario mexicano hizo un llamado a evitar la compra de votos y permitir que el pueblo decida de manera consciente. Expresó su deseo de que cada individuo vote de acuerdo con su propia conciencia y enfatizó la importancia de evitar el fraude electoral.
López Obrador recordó a los aspirantes y gobernadores que el uso del presupuesto público para beneficiar a un candidato es ilegal y constituye un delito grave. Durante su gobierno, se logró que la compra de votos fuera considerada un delito grave sin derecho a fianza, al igual que la corrupción.
Asimismo, el presidente rechazó de manera categórica las acusaciones de los partidos de oposición que lo señalaban de promover el voto a favor de Morena desde su conferencia matutina. Aclaró que su objetivo es destacar la importancia de la transformación de México, ya que el país anteriormente sufría de ilegalidad, injusticia y corrupción.
Con estas declaraciones, el presidente López Obrador busca garantizar un proceso de selección interno democrático en su partido y promover la participación ciudadana libre de prácticas indebidas en los próximos procesos electorales en el país.
