AMLO no recibe a Aureoles y lo deja 4 horas sentado en un banquito

Silvano Aureoles perdió cuatro horas en Palacio Nacional sin conseguir que el presidente Andrés Manuel López Obrador lo recibiera para entregarle, de primera mano –como él quería–, presuntas pruebas de que la elección en Michoacán la decidió el crimen organizado.

Minutos antes de las siete de la mañana, hora de la conferencia del mandatario federal, el gobernador perredista pidió acceso al recinto en la puerta 3, pero le pidieron esperar… y finalmente esperó sentado en un banquito verde.

Mientras esperaba, al jefe del Ejecutivo federal se le cuestionó si recibiría al gobernador, a lo que respondió de forma negativa.

“Se trata de cuestiones judiciales y se tienen que ventilar en la Fiscalía General. No (lo va a recibir) porque no me corresponde, es un asunto que tiene que ver con las elecciones y para eso está el INE, el Tribunal Electoral, y si se trata de una acusación sobre un ilícito, pues hay que acudir Fiscalía”, subrayó.

“Entiendo que viene aquí porque quiere aprovechar que están ustedes, ¿y no es poca cosa la mañanera, no? Todo lo que aquí ocurre es noticia, pero no es el lugar. No puedo recibir aquí a personas, para atender cuestiones electorales, no me corresponde, hay que respetar la investidura presidencial”, indicó.

Aún con esa respuesta, Aureoles Conejo no perdió esperanza: “Me voy a esperar un ratito más, siempre puede cambiar de opinión, el Presidente es muy humanista y sensible, entonces voy a esperar un rato más y voy a seguir buscando la oportunidad de verlo y entregarle esta información en sus manos”, expresó hacia una persona con la que se comunicaba vía celular.

El ratito sólo duró poco más de una hora, pues finalmente decidió retirarse y argumentó que su presencia “nunca estaría en riesgo si me recibe”.

En entrevista con medios, el gobernador indicó que buscaría encontrárselo de forma personal, pues no quería dejar al aire el tema, pues “los narcogobiernos ponen en riesgo al estado y al país”, e incluso manifestó que podría acudir a instancias internacionales.

El gobernador asistió luego de la acusación que hizo sobre la elección la semana pasada, y en particular sobre el gobernador electo, Alfredo Ramírez Bedolla, sobre la que el Presidente acusó amarillismo, por lo que pidió pruebas.

El mandatario estatal aseguró que tras ello no ha recibido amenazas, mas no las descartó.

“No tardan, no sólo las amenazas del crimen, sino la persecución del gobierno, porque, sea con la Fiscalía General de la República, la Unidad de Inteligencia Financiera, todos los mecanismos que tiene el Estado, a los que no tienen obediencia ciega al Presidente”, aseguró.

Fuente: https://www.elfinanciero.com.mx/

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