El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció este miércoles que exigirá a las empresas ferroviarias privadas que ofrezcan servicios de traslado a los pasajeros o de lo contrario las forzará por la vía de un decreto.
En su conferencia matutina, López Obrador negó que el decreto, que espera emitir antes del 20 de noviembre, represente una expropiación y aseguró que la Constitución y la ley garantizan el “uso del derecho que tenemos para que se utilice toda la infraestructura en beneficio del pueblo de México”.
“Si el Estado mexicano en beneficio del pueblo considera necesario restablecer el servicio de trenes de pasajeros, puede hacerlo en cualquier momento”, agregó.
El gobernante adelantó que ya se enviaron cartas a los concesionarios de las líneas ferroviarias para invitarlos a unirse a la iniciativa y presentar sus proyectos.
El servicio de los pasajeros comenzó a mermar en México tras una reforma que se realizó en 1995 cuando se otorgó concesiones a dos empresas ferroviarias privadas: la mexicana Ferromex, la mayor del país, y una filial de la compañía estadounidense Kansas City Southern.
Unos pocos trenes turísticos cubren rutas relativamente cortas como las de Barrancas del Cobre, en el estado norteño de Chihuahua, o la que opera en la región productora de tequila, en torno al estado occidental de Jalisco.
López Obrador es conocido por su nostálgico amor por los trenes de pasajeros y por las empresas estatales en general. En septiembre anunció la creación de una aerolínea estatal dirigida por el ejército.
En mayo el gobierno envió marinos para tomar unas líneas ferroviarias en el sur país que tenía en concesión Ferromex, que pertenece al Grupo México, alegando motivos de seguridad nacional. Poco después el gobernante informó que la empresa había llegado a un acuerdo para ceder las vías.
López Obrador tiene como uno de los proyectos emblemáticos de su gobierno la construcción de una línea ferroviaria de mil 500 kilómetros, denominada “Tren Maya”, que implicará una inversión de unos 20 mil millones de dólares. El tren recorrerá la península de Yucatán y conectará áreas turísticas de playas y centros arqueológicos.